De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017[1], en el país existen 71.3 millones de usuarios de Internet en México, es decir, aproximadamente 6 de cada 10 mexicanos de seis años o más se benefician del uso de esta tecnología.
El Internet facilita algunas de nuestras actividades cotidianas. 65.2 millones de usuarios entre seis años y más (91.4% del total) accede a entretenimiento a través de dicha plataforma; 64.2 millones (90%) la utiliza para comunicarse; 9.2 millones realiza operaciones bancarias (12.9%), y 35.8 millones (50.2%) descarga software por citar algunos ejemplos.
Asimismo, Internet contribuye activamente con fortalecer la garantía de derechos específicos como el de la educación y el de la información cuyo ejercicio jugará un rol fundamental en la coyuntura político-electoral que atraviesa México.
La ENDUTIH 2017 señala que 96.9% de los mexicanos de seis años o mayores utiliza Internet para obtener información. Aunque este número se traduzca en 69.1 millones de personas y parezca alentador, es necesario considerar que hay dos dimensiones a través de las cuales se coarta este derecho: la manipulación de la información en las plataformas digitales y la existencia de 2.2 millones de usuarios de Internet que no aprovechan esta red con fines informativos.
En el aspecto educativo, 7 de cada 10 usuarios de Internet de seis años lo aprovechan con la finalidad de apoyar la capacitación y la educación. Esto significa que 20.8 millones de mexicanos, aunque utilizan la herramienta de Internet, no lo hacen con fines formativos. En el caso de quienes sí aprovechan esta utilidad se deberá considerar si lo hacen de manera efectiva, es decir, para la conformación de capital humano que sea capaz de aportar a su contexto social y mejorar su situación individual.
Por otro lado, 49.9 % del universo de usuarios considerados por la encuesta utiliza Internet para leer periódicos, revistas y libros, lo cual significa que 36.1 millones de mexicanos no aprovechan estas fuentes, limitando sus posibilidades informativas y educativas.
Existen 40.4 millones de mexicanos de seis años y más que se encuentran en desventaja informativa y de obtención de contenidos educativos al no ser usuarios de Internet, convirtiendo la brecha digital en una de garantía de derechos humanos. El primer paso para atenderlas consiste en facilitarles los servicios de conectividad y estimular sus habilidades digitales. En cuanto a aquellas que, aún conectadas, no sepan aprovechar la herramienta en favor del ejercicio de sus derechos, el trabajo es distinto y consiste en hacerlos reconocer el potencial de esta.