Se ha probado que la inclusión de las mujeres en los diversos sectores económicos no solo beneficia a la formación de sociedades más equitativas, sino que genera importantes impactos en el crecimiento económico y el desarrollo social.[1]
El sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) presenta un reto particular: incluir a las mujeres en la creación de estas tecnologías.
En el Día Internacional de las Niñas en las TIC es pertinente recordar que se necesita fortalecer la participación de las mujeres en la educación superior y mercado laboral de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Es un recordatorio de la necesidad de aumentar y promover el interés por la tecnología en este segmento demográfico y también de romper los estereotipos de género y las posibles causas que las alejan de la misma.
Fomentar el involucramiento de las jóvenes en las TIC derivará no sólo en el fortalecimiento del mercado laboral y de la economía en su conjunto, sino en la creación de avances tecnológicos incluyentes que tomen en cuenta las necesidades de todas y todos.
Adopción vs involucramiento de las mujeres en las carreras TIC
Como se muestra en la Figura 1, el acceso a dispositivos y servicios TIC en México de las mujeres es similar al de los hombres. En otras palabras, la probabilidad de que una mujer mexicana utilice computadoras, internet y redes sociales (una vez que es usuaria de internet) es similar a la de un hombre.
Figura 1. Acceso a las TIC por Género
Fuente: The SIU con información del IFT e INEGI (ENDUTIH, 2020)
Si bien estos indicadores son interesantes y parece que muestran un entorno equitativo en el acceso de las TIC, no toman en cuenta la forma en que las mujeres se involucran en su creación y producción. Para ello necesitan una formación profesional especializada y una participación efectiva en el mercado laboral.
De acuerdo con información de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el ciclo escolar 2020-2021, las mujeres inscritas en programas de educación superior de las TIC apenas representaron 24% de las matrículas totales, es decir, poco más de 66 mil mujeres en estos programas contra casi 209 mil hombres.[2]
Figura 2. Matrícula en el campo TIC de la educación superior
Mercado laboral TIC
Este desbalance en la educación superior tiene impacto en la participación de las mujeres en el mercado laboral. Por ejemplo, a finales de 2020, el número de mujeres trabajando en el sector de telecomunicaciones equivalió a 33% de la fuerza laboral total. Esta brecha ha sido persistente a lo largo de los años como se muestra en la Figura 3.
Figura 3. Participación en el mercado laboral de telecomunicaciones por género (2012-2020)
Además, la brecha laboral en el sector de telecomunicaciones resulta más amplia que la del mercado laboral en su conjunto. La Población Económicamente Activa (PEA) ocupada en 2021 representa 58.7 millones de personas, de las cuales 39.4% son mujeres,[3] es decir, una brecha equivalente a casi 21.2 puntos porcentuales.
Figura 4. Población Económicamente Activa (PEA) ocupada por género Cuarto Trimestre
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